El biometano es un recurso que no se consigue en todas las regiones del mundo. Sin embargo, España es bien conocida por tener una gran riqueza de reservas naturales desde las que se puede extraer este elemento y con un gran potencial de desarrollo. Pese a eso, todavía no se aprovecha plenamente.
En el panorama actual, donde existen varios desafíos por superar a nivel global, España tiene la necesidad de establecer estrategias para enfrentar varias situaciones. Al respecto, es posible hacer hincapié, entre otras cosas, en la disminución de la dependencia de las fuentes de energía no renovables.
¿Qué es el biometano?
Se trata de un recurso renovable que puede ser extraído a partir del proceso de limpieza y filtrado del biogás. Muchas de las características del biometano se parecen a las del gas natural, por ejemplo, su poder energético, lo que ayuda a que se pueda utilizar en las mismas aplicaciones.
Y si aún tienes dudas sobre «¿cómo se consigue el biometano?», es crucial indicar que durante el proceso de purificación del biogás, se suprimen los elementos innecesarios (como impurezas y CO2) para dar cabida a este gas, el cual es bastante natural.
¿Cuál es la diferencia entre biogás y biometano?
Una diferencia crucial es que el biogás requiere de transportes alternativos al sistema gasista tradicional para poder usarlo. No obstante, el biometano se puede utilizar en la misma infraestructura que el gas natural, sin que haga falta, necesariamente, cierta inversión en modificaciones (lo que también permite, a nivel doméstico, ahorrar para calentar la casa o hacer otras actividades).
Solución estratégica e importante para España
El biometano se presenta como una forma alternativa para la descarbonización, solución a los inconvenientes que tiene la administración de residuos, etc. Un dato interesante acerca de este componente, es que permite generar subproductos valiosos útiles en diferentes regiones de España (de forma sostenible) y también impulsa la generación de empleo rural.
Tal es la importancia del aprovechamiento de este gas que, en la actualidad, existen planes ambiciosos para sacarle el máximo provecho. Por ejemplo, con el Plan REPowerEU, un proceso en el que se aspira obtener una producción de 35.000 millones de metros cúbicos de este componente para un plazo de cinco años (para 2030).
Con la puesta en marcha de REPowerEU se evitaría la emisión de contaminantes hacia el medioambiente (en torno a unos 700 millones de toneladas de CO2). A su vez, esto colaboraría con alcanzar la meta de suprimir el carbono para 2050.
España rezagada en la carrera por el desarrollo de este gas renovable
España es un país que tiene una vasta extensión agrícola. Esto le ha permitido liderar la producción de elementos esenciales, como huevos, aceite de oliva, etc. Gracias a ello, la región cuenta con amplias capacidades para desarrollar el biometano a partir de los residuos ganaderos y agrícolas. Sin embargo, no ha sabido aprovechar este recurso.
Inclusive, de acuerdo a lo indicado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), España puede alcanzar hasta 34 TWh/año. ¿Qué significa esto? Que sería capaz de suplir, al menos, un 9% aproximadamente de la demanda de gas natural. Ahora bien, algunos otros estudios muestran que este país puede generar hasta 190 TWh/año si se toman en cuenta fuentes adicionales de producción, como el biogás de vertedero, la biomasa forestal y los cultivos intermedios.
En resumen, este gas renovable es un recurso que, bien aprovechado, puede ubicar a España como referente energético. Sin embargo, todavía faltan planificar estrategias que permitan extraer este recurso desde la mayor cantidad de fuentes alternativas para que la producción sea capaz de satisfacer un alto porcentaje de la demanda nacional.