Ser vegano es una opción. Una opción que puede tener muchos beneficios, pero que, al parecer, no te hace más feliz. Un estudio del Journal of Affective Disorders nos ha dado novedades sobre la relación entre la calidad de la dieta y los síntomas depresivos en mujeres australianas.
Las mujeres veganas dieron mayores puntuaciones en depresión
El estudio vio que las mujeres veganas, así como las vegetarianas, tuvieron mayores síntomas depresivos en comparación con las omnívoras en ambos puntos temporales.
Sin embargo, un factor decisivo que, sin duda, dio un vuelvo a las gráficas, fue la calidad de la dieta. La investigación demostró que tanto la dieta vegana/vegetariana como la omnívora de alta calidad estaban asociadas con una disminución de los síntomas depresivos, mientras que las dietas de baja calidad, como las que se basan en alimentos procesados, tenían un pico.
Los autores del estudio dijeron que se debe tener precaución al interpretar estos resultados debido al tamaño reducido de la muestra de mujeres que seguían una dieta basada solo en plantas. De cualquier forma, lo verdaderamente importante aquí, es que se demuestra que la dieta tiene un impacto directo en la salud mental.
¿Qué métodos se usaron para el estudio y cuáles fueron los principales resultados?
El estudio usó herramientas validadas para medir los síntomas depresivos y la calidad de la dieta. Las mujeres se categorizaron en dos grupos, veganas y omnívoros, según comían o no comida carne.
Los análisis demostraron que, en ambos estilos de dieta, tener una comida de calidad, se asociaba con menos síntomas depresivos. Todo esto, incluso tras controlar factores que pueden marcar la diferencia como consumir alcohol, tabaco o tener ansiedad.
¿Qué quieren decir los resultados del estudio?
A pesar de que muchos estudios han comentado que, si hay una buena relación de las dietas basadas en plantas con la salud mental, este estudio lo cambia todo. Muestra que ser vegano o vegetariano no reduce (al menos no necesariamente) los síntomas depresivos. Más bien, es la calidad de la dieta lo que parece jugar un papel crucial.
Tanto una dieta rica en alimentos vegetales como una dieta omnívora pueden proteger de la depresión siempre y cuando sean de calidad. Es decir, ricas en alimentos enteros y frescos y bajas en alimentos ultraprocesados.
Al final, lo importante es que la calidad de lo que se come sea buena, alimentos variados, pero con el suficiente aporte de vitaminas, aminoácidos y proteínas (serán de origen animal o no)
Es importante señalar que los seguidores de este tipo de dietas veganas o vegetarianas pueden estar más predispuestos a sufrir algunos déficits de vitamina B12, hierro y omega-3, que podrían contribuir a aumentar los síntomas depresivos. Por eso, siempre se recomienda analizar la dieta con un profesional para decidir si implementar suplemento sería bueno. De manera similar, los omnívoros también pueden tener deficiencias si su dieta es principalmente de baja calidad e incluye una cantidad elevada de alimentos procesados ricos en grasas saturadas y azúcares refinados.
La dieta: no solo vital para la salud física, también para la emocional
Este estudio arroja luz sobre la importancia que tiene lo que comes en tu vida. Sugiere que, independientemente del tipo de dieta, una alimentación de alta calidad puede disminuir los síntomas depresivos y mejorar la calidad de vida.
Por ende, promover dietas ricas en alimentos frescos y mínimamente procesados debería ser una prioridad tanto para veganos, vegetarianos como para omnívoros. Una prioridad para todo ser vivo.
Son necesarios más estudios para poder verificar todo esto con exactitud. Lo que está claro y se entiendo pro sentido común es que el cuerpo es sabio y sabe exactamente lo que le conviene. Comer hamburguesas, azúcares o hidratos de carbono sin medida, no es sano. El cuerpo lo sabe y muestra ese “enfado” a su manera. Ya sea por dolencias o por sencillamente, tristeza.