El gobierno español ha creado un nuevo impuesto a empresas que busca acelerar la transición hacia un modelo energético más sostenible. Aunque el objetivo es acelerar en 2025 la descarbonización y cumplir con los objetivos climáticos internacionales, esta medida ha desatado mucha polémica entre las empresas energéticas. Sin embargo, aquellas pueden disminuir dicho impuesto mediante la adopción de una serie de estrategias.
El nombre oficial del nuevo impuesto es el de gravamen temporal energético durante el año 2025, y está contemplado en el Decreto-ley 10/2024 de 23 de diciembre de 2024. Tiene como objetivo principal recaudar fondos para financiar proyectos de transición ecológica y, como secundario incentivar la descarbonización en las empresas energéticas.
Este nuevo gravamen en España se aplicará en 2025 exclusivamente a las grandes empresas del sector energético español. Se perchan a las empresas con ingresos superiores a 1.000 millones de euros en la España peninsular, en actividades no reguladas.
El gravamen es del 1,2% de la facturación obtenida en actividades sin regulación, ocurridas en el territorio español peninsular. Y, debido a su naturaleza, las empresas que más contaminen y menos inviertan en energías renovables serán las más afectadas por este impuesto.
¿Cómo se puede evitar el nuevo impuesto a empresas?
Hay que iniciar aclarando que es imposible evitar por completo el impuesto, aunque se puede minimizar su impacto. De hecho, el descuento máximo posible para este gravamen es del 60%. Esto implica que al menos las empresas deberán cancelar, por este impuesto, el equivalente al 0,48% de su facturación.
Las formas como las empresas de energía pueden disminuir el aporte correspondiente al de gravamen temporal energético son las siguientes:
- Invertir en energías renovables: La inversión en energías limpias como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica no solo reducirá la huella de carbono de la empresa, sino que también la eximirá parcialmente del impuesto.
- Optimizar la eficiencia energética: Implementar medidas para reducir el consumo energético puede disminuir significativamente la factura energética y, por tanto, la base imponible. Entre dichas medidas se encuentran la mejora de la iluminación, la instalación de sistemas de aislamiento y la optimización de procesos productivos.
- Desarrollar proyectos de investigación: La investigación en tecnologías limpias y la innovación en procesos productivos pueden abrir nuevas oportunidades de negocio y reducir los costes a largo plazo. Además, algunas de estas inversiones pueden estar bonificadas fiscalmente.
- Transformar productos secundarios: La transformación de residuos en productos secundarios o en componentes de combustibles como el biogás o el biometano ayuda a la descarbonización.
Cualquiera de las iniciativas anteriores deberá ser informada oportunamente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Dicho ente evaluará si estas cumplen la consideración de inversiones estratégicas y derivan en una disminución del pago del gravamen temporal energético.
Beneficios de la descarbonización para las empresas
Como es de esperar, las grandes empresas del sector energético no han recibido con beneplácito este nuevo impuesto a empresas.. Durante 2024 los costes de producción de energía han aumentado considerablemente en España, principalmente por el incremento del precio del gas natural.
Desde el gobierno español insisten en que este impuesto resultará beneficioso para las compañías gravadas, debido a que la descarbonización ofrece las siguientes ventajas competitivas para las empresas:
- Reducción de costes energéticos a mediano plazo. La inversión en eficiencia energética y energías renovables puede generar ahorros significativos en los costes de producción.
- Mejora de la imagen de la marca: Las empresas comprometidas con la sostenibilidad son percibidas como más atractivas por los consumidores e inversores.
- Cumplimiento normativo: La transición hacia una economía baja en carbono es una tendencia global. Las empresas que no se adapten a esta nueva realidad podrían enfrentarse a mayores impuestos y restricciones en el futuro.
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