Es una de las dudas que más debate genera: ¿Se puede o no eliminar el CO₂? Y no es para menos que sea debatida, la continua emisión de CO₂ está haciendo que el cambio climático sea noticia diaria: eleva las temperaturas, provoca cambios climáticos nunca antes vistos…
Mientras que hay países que están logrando combatirlo gracias a la reducción de emisiones de carbono, hay algunas tecnologías de eliminación de dióxido de carbono que buscan retirar el CO₂ del aire directamente para almacenarlo a largo plazo.
Hace poco, un informe de la American Physical Society ha estudiado los límites físicos fundamentales de las principales tecnologías experimentales de eliminación de CO₂. El informe analiza varias cosas: los enfoques que podrían eliminar grandes cantidades de carbono, a la escala de gigatoneladas anuales, así como la magnitud necesaria para tener un impacto que logre estabilizar el clima.
¿Qué dicen las leyes de la física sobre la eliminación de CO₂?
Mucho. El informe concluye que las tecnologías CDR no son algo mágico… Pero tampoco son una solución completamente inviable, sino que deben considerarse como una herramienta complementaria dentro de los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono.
Según el profesor responsable de este estudio, aunque estas tecnologías son cuanto menos prometedoras, su implementación a gran escala tiene más de un desafío impuesto por las leyes de la física, sobre todo por las restricciones termodinámicas y la cantidad de energía y materiales que son necesarios para ello.
Tecnologías CDR: Dos tipos de procesos
El informe divide los métodos de eliminación de CO₂ en dos clases: procesos cíclicos y procesos de una sola vez.
- Procesos cíclicos: En este caso, funciona muy parecido a como lo hace una esponja. Absorbe el CO₂ de la atmósfera y luego lo reutiliza para capturar más, una vez ha sido liberado y almacenado.
Un ejemplo de ello es la captura directa de aire, que implica el uso de sistemas grandes con ventiladores que pasan aire a través de materiales que capturan el CO₂.
Sin embargo, extraer el CO₂ y su almacenamiento requiere una gran cantidad de energía. Según algunos cálculos del informe, para capturar una gigatonelada de carbono usando DAC, se necesitaría también mucha energía. Una energía comparable al consumo eléctrico anual del estado de Virginia. Palabras mayores. - Procesos de una sola vez: Estos métodos, como la meteorización de rocas, se centran en acelerar los procesos naturales mediante los cuales ciertos tipos de rocas absorben CO₂ del aire. En este enfoque, se extraen grandes cantidades de roca, se muelen y se extienden para poder maximizar la absorción de CO₂.
Sin embargo, este tipo de proceso está demasiado limitado por la cantidad de material que hay, ya que se necesitarían nada menos que mil millones de toneladas de roca para capturar una gigatonelada de CO₂.
Limitaciones y desafíos a tener en cuenta sobre esto
El informe resalta que ambos enfoques tienen aún demasiados desafíos. Los procesos cíclicos están directamente limitados por las leyes de la termodinámica, lo que implica que cualquier tecnología que recicle el material para eliminar CO₂ va a necesitar grandes cantidades de energía, mucho mayor que la que los sistemas actuales pueden manejar de manera eficiente.
Por otro lado, los procesos de una sola vez están limitados por la cantidad de material físico que se necesita, ya que para alcanzar grandes cantidades de captura de CO₂ se necesitaría extraer y mover muchísimas toneladas de roca.
El informe concluye que aunque la eliminación de CO₂ del aire no es una solución mágica, tampoco es que sea imposible de conseguir… La investigación y el desarrollo de nuevos métodos deben continuar su camino. Y es que, solo de esa manera, es como la ciencia consigue avanzar… Es crucial integrar el CDR en un marco económico y de políticas públicas que también incentive la reducción de emisiones, permitiendo una optimización natural de las soluciones climáticas.