La combinación de la eficiencia energética y las energías renovables se presenta como una práctica ganadora, brindando un camino hacia un futuro más limpio y próspero. ¿Pero qué significa realmente esta dupla y cómo puede favorecer a los hogares, comercios y empresas de todo el planeta?
Puedes pensar en la eficiencia energética como en la optimización del uso de la energía en todas tus actividades cotidianas. Implica realizar las mismas actividades, pero con el menor consumo energético posible, sin sacrificar por ello tu calidad de vida. No se trata entonces, por ejemplo, de resignar el uso de la calefacción o del aire acondicionado, sino de usar sistemas de climatización que consuman menos energía.
Por otro lado, las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes naturales que, con una explotación adecuada, resultan inagotables. Por ejemplo, en España y sus países vecinos destacan la energía solar fotovoltaica y la eólica, que aprovechan respectivamente las horas de sol y los vientos favorables típicos de dicha región.
¿Por qué la eficiencia energética y las energías renovables son una combinación ganadora?
En la actualidad, nuestra propia supervivencia y la de otras especies en el planeta Tierra podría depender de reducir nuestra huella de carbono. Simplemente, el desarrollo industrial de nuestra civilización se ha sostenido sobre el uso indiscriminado de los combustibles fósiles. Y nuestro abuso en el consumo de dichos combustibles ha propiciado el calentamiento global que impulsa el actual cambio climático que sufre nuestro planeta.
Ahora bien, para revertir la situación actual, tenemos dos vías: reducir nuestro consumo de energía o aprovechar las fuentes limpias que están a nuestro alcance. Luego, cuando combinamos la eficiencia energética y las energías renovables empleamos en una misma acción ambas vías, optimizando el resultado.
Puedes verlo así: cuando mejoras la eficiencia energética de tu hogar, reduces la demanda de energía, lo que a su vez probablemente disminuye la necesidad de generar electricidad a partir de combustible fósil. Y si, una vez reducido el consumo de tu morada, lo abasteces con una fuente de energía limpia y sostenible, puedes reducir aún más la huella de carbono de tu hogar, contribuyendo por partida doble a la mitigación del calentamiento global.
¿Cómo aplicar la eficiencia energética y las energías renovables?
En primer lugar, considera que la eficiencia energética requiere del empleo de tecnologías de bajo consumo energético. Por ejemplo, en el caso de la iluminación, debes emplear bombillas LED de bajo consumo, suprimiendo las bombillas incandescentes. Otro ejemplo es el uso de electrodomésticos, como refrigeradores y lavadoras, de alta eficiencia energética. Recuerda que en ambos casos la inversión inicial se compensa a mediano plazo con el ahorro que obtendrás en tu factura eléctrica.
La eficiencia energética igualmente implica la modificación de algunos de tus hábitos, los cuales se traducen en un despilfarro energético. Por ejemplo, usar durante el lavado muchas cargas con poca ropa no solo significa un derroche de energía, sino también de agua. Otro ejemplo es colocar el aire acondicionado a una temperatura inferior a los 22 °C, que es más que suficiente para brindarte comodidad.
En segundo lugar, puedes aprovechar las fuentes de energía limpia que dispones a tu alrededor. Comienza por el empleo de la iluminación natural, permitiendo que la luz solar indirecta llegue a los rincones que estás iluminando exclusivamente con luz artificial. O dejando que el aire circule naturalmente por tus espacios, para reducir la necesidad del uso de algún sistema de climatización.
Y si las condiciones de tu región te lo permiten, puedes optar por el uso de algunos sistemas que te permitan aprovechar las energías renovables. Los paneles solares y los sistemas de aerotermia y geotermia se han convertido en opciones muy populares en los hogares y comunidades de vecinos europeos.
Como puedes ver, la combinación de la eficiencia energética y las energías renovables no solo es una opción inteligente, sino que quizás sea necesaria para evitar el ocaso de nuestra especie. Y, además, ¿no deseas vivir en un hogar más eficiente y un planeta más limpio?
Imagen propia