El precio de la luz esta subiendo mas de lo que nos gusta. Esto, aunque no es algo nuevo, se ha agudizado mucho por una serie de hechos o mejor dicho, de comportamientos del mercado energético y algunos otros eventos que nadie esperaba.
Para poder entender mejor a qué se deben las subidas y cómo se pueden enfrentarlas, es importante tener claro cómo se fija el precio y qué está pasando para que el precio de la luz suba.
El precio de la luz: oferta y demanda
El precio de la luz sube y baja. De hecho, es posible que ahora mires y no sea el mismo que hace dos horas. Este precio está determinado por dos cosas que seguro te suenan bastante: la oferta y la demanda. Cuando hay una alta demanda de electricidad, como por ejemplo en olas de calor, se necesitan fuentes de energía más caras para poder asumir toda esa demanda.
Por tanto, cuando hay un alto consumo, el precio se dispara.
Esto afecta, como siempre, a todos los mortales que tienen que pagar la tarifa variable. En el caso de las personas que tienen una tarifa fija, el precio no varía nunca. Además, ese cambio en los precios también depende de factores como apagones o eventos meteorológicos que afectan la estabilidad del sistema eléctrico.
¿Cómo nos afecta esa subida en el precio de la luz?
En España, hay muchas personas que tienen la tarifa variable. ¿Qué quiere decir? Que el precio del kWh de luz que vamos a pagar, cambia según la oferta y demanda. Esto nos afecta de lleno, y cualquier subida en los precios del mercado se va a reflejar en nuestras facturas. En nuestros bolsillos.
Las fijas, son una buena opción para quienes están buscando estabilidad. Para quienes no quieren que las olas de calor o las nevadas incluyan en su presupuesto mensual. Esta tarifa fija hace que el precio por kWh se mantenga igual durante un período de 6 meses, independientemente de las fluctuaciones del mercado. Después de ese período, el precio se puede ajustar, pero siempre será previsible.
La solución de la tarifa fija
Esta tarifa tiene mas de una ventaja que no todos conocen. Por ejemplo ,el precio es igual cada mes. Es decir los consumidores no tienen que preocuparse por esos cambios en el precio cada momento.
Además, no tiene permanencia, lo que da mas tranquilidad aun a la persona. Si el precio del kWh se ve afectado factores externos del mercado después de esos meses, el precio puede ajustarse, pero siempre se hace en un contexto controlado.
¿Por qué suben las tarifas de la luz en algunos casos?
A pesar de tener precios bajos en el mercado mayorista el pasado mes de mayo, como consecuencia de un aumento de la generación de energía renovable, el precio de la electricidad ha subido para compensar el ajuste. Estos servicios no son algo que se dé al azar, son cosas que están gestionadas por los operadores de sistemas eléctricos e intentan garantizar la seguridad así como la estabilidad del suministro. Por ejemplo, tras el pasado apagón del día 28 de abril, los precios subieron.
Para evitar futuros desajustes y apagones, subió la generación de energía a partir de ciclos combinados (más caros) en lugar de fuentes de energía renovable, que son más baratas. Esto ha hecho que suba el precio medio de la luz y por tanto, la factura también se engorde.
En conclusión, aunque los precios de la luz pueden seguir subiendo debido a todos esos factores externos, las tarifas fijas y la gestión del consumo “con cabeza” pueden ser la solución para que la próxima factura no se dispare.