El rendimiento y la autonomía de un vehículo eléctrico quedan principalmente determinados por un único componente: la batería. El mercado actual está dominado por dos tipos de baterías, cada uno de ellos con sus propias fortalezas y debilidades. A continuación, hacemos la comparación de las baterías LFP vs. NCM en coches eléctricos, e intentamos predecir cuál de ellas posee un futuro más prometedor.
Comencemos por el principio: ¿qué significan LFP y NCM? Las baterías LFP son baterías de ion-litio en cuyos cátodos (polos positivos) se emplea fosfato de hierro y litio (LiFePO₄). Por otra parte, las baterías NCM igualmente son baterías de ion litio, pero sus cátodos son de una aleación de níquel (Ni), cobalto (Co) y manganeso (Mn).
A simple vista, es imposible diferenciar entre una batería LFP y una NCM, ya que el cátodo que las diferencia queda encapsulado dentro de sus carcasas. Solo consultando las especificaciones de la batería o del vehículo se puede establecer qué tipo de batería posee determinado coche.
Pareciera que, al diferir principalmente en un solo componente, no deberíamos apreciar diferencias notables al comparar las baterías LFP vs. NCM. Pero la realidad es que la variación en el material del cátodo marca una notable diferencia entre sus prestaciones.
Baterías LFP vs. NCM
La primera diferencia en importancia en la comparación entre las baterías LFP vs NCM es la capacidad, medida en Vatio-hora – (Wh). Mayor Wh implica una mayor energía disponible y, por ello, mayor autonomía en el coche. Las baterías NCM ofrecen mayor capacidad que las LFP, por lo que brindan mayor autonomía, y mejor rendimiento en términos de aceleración y velocidad.
La característica anteriormente descrita de las baterías NCM hace que estas resulten más compactas que las baterías LFP. Por ejemplo, mientras una batería NCM de 60.000 Wh tiene un volumen de celdas promedio de 100 litros, en su contraparte LFP dicho volumen es de 180 litros. Por ello, las baterías NCM son las empleadas para ofrecer mayor autonomía en coches compactos, en los que el espacio resulta limitado.
Es bien sabido que la eficiencia de los coches eléctricos disminuye en climas fríos. En la comparación baterías LFP vs. NCM, las primeras experimentan una disminución más significativa que las segundas.
Puedes ver que, en el conjunto de características analizadas hasta aquí, las baterías NCM superan a su contraparte. Veamos ahora aquellos aspectos donde se imponen las baterías LFP.
En el apartado de durabilidad, en el cotejo baterías LFP vs. NCM, son las primeras las que se imponen. Suelen ofrecer de 2.500 a 6.000 ciclos completos antes de degradarse, dado que su estructura química es más estable. Además, a diferencia de las baterías NCM, las LFP permiten la carga rutinaria hasta el 100% de su capacidad sin que ello atente contra su vida útil.
La ya nombrada estabilidad química de las baterías LFP les otorga un nivel de seguridad superior. Son significativamente menos proclives a tolerar fugas y sobrecalentamiento y, por ello, a surtir incendios o explosiones.
También ocurre que las baterías NCM tienen una huella de carbono mayor que las LFP. Además, la explotación del cobalto, material indispensable en la fabricación de las primeras, resulta altamente contaminante. En cambio, el hierro y el fosfato empleados por las segundas son materiales con procesos de extracción menos contaminantes.
Por último, vamos a analizar el aspecto de los costos en la comparación baterías LFP vs. NCM. Acá la balanza se inclina apenas un poco hacia el lado de las baterías LFP. Esto es porque fabricar una batería LFP es mucho más económico, pero se requiere mayor cantidad de materiales para igualar la capacidad de una batería NCM. Pero la durabilidad de las primeras termina inclinando levemente la balanza a su favor.
¿Cuál es el futuro de tu coche eléctrico, las baterías LFP o las NCM? En el futuro mediato parece que ambas convivirán, ya que cada una posee un nicho de mercado apropiado a sus características. A largo plazo, las preocupaciones ambientales sobre la explotación del cobalto pudiesen hacer que las baterías LFP terminen dominando el mercado.