Hoy vivimos en un mundo donde no sólo avanza la tecnología común. La tecnología textil es otra de las grandes áreas donde se está dando un impulso.
Uno de los grandes desarrollos que está teniendo lugar es el uso de materiales de cambio de fase, es decir, ropa con materiales que tienen en común varios elementos diferenciadores de una ropa común. Estos materiales son los que permiten a cualquier textil regular la temperatura del cuerpo, así es como pueden ofrecer una solución para mantener ese confort en una variedad de condiciones, por ejemplo, en invierno.
¿Cómo es la ropa cambio de fase?
Los materiales de cambio de fase son sustancias, sustancias que tienen esa capacidad de cambiar el estado físico en respuesta a variaciones de temperatura. Se trata de un proceso que produce cuando un material pasa de un estado sólido a un estado líquido y viceversa.
Esto lo hace absorbiendo, liberando calor en el proceso. Es una propiedad que permite que los textiles con PCM pueden actuar como si fueran un regulador térmico. Son capaces de adaptarse a las condiciones ambientales y además ayudan a mantener una temperatura totalmente constante en una superficie.
Principio de funcionamiento
En el momento que la temperatura aumenta, el PCM en la ropa es capaz de absorber el calor y derretirse, almacenando la energía en forma de calor remanente o calor latente. Se trata del proceso que ayuda a evitar que la prenda se sobrecaliente demasiado, es decir, mantiene al usuario fresco.
Por el contrario, cuando la temperatura baja, este material se solidifica y libera calor almacenado. Así da una sensación de calor que siempre viene bien en muchos lugares o climas o condiciones en las que la persona debe trabajar en el exterior.
Rendimiento térmico y confort
El rendimiento térmico de este tipo de textiles es uno de los aspectos más importantes y es que al ser capaces de absorber y liberar todo ese calor de manera correcta, los materiales son capaces también de mejorar el confort del usuario. ¿Por qué? Porque permiten prevenir ciertas fluctuaciones de más temperatura.
Desde ambientes fríos a cálidos, los PCM dan un microclima totalmente estable que se adapta a las necesidades térmicas del cuerpo en cualquier momento. Este rendimiento térmico no sólo tiene beneficios para el confort personal, también tiene beneficios para la eficiencia energética.
Y es que, al mantener una temperatura estable, los textiles con PCM pueden llegar a reducir esa necesidad del sistema de calefacción y también de refrigeración en aplicaciones como ropa, aislamiento de edificios o incluso en equipos industriales.
La ciencia detrás del cambio de fase
El cambio de fase se puede descubrir mediante un concepto de calor, el calor latente, que es esa cantidad de calor que se absorbe, se libera cuando un material cambia de estado. La ecuación es una ecuación que demuestra cómo los textiles pueden almacenar grandes cantidades de energía térmica durante los procesos de fusión y también de solidificación, algo que permite regular la temperatura.
Q=m⋅LQ = m \cdot LQ=m⋅L
Así es como los textiles con materiales de cambio de fase son una de las novedades que más promete en el mundo de la tecnología y la ingeniería térmica y es que mejorando esa regulación en la temperatura, estos materiales son capaces de mejorar el confort y también tienen un impacto positivo en el ahorro de energía, algo que acaba repercutiendo a los bolsillos de las personas y lo más importante a la salud del planeta entero. Algo vital para que por fin la propia tierra pueda tener el descanso que merece desde hace décadas. Un descanso que será bueno para todos.