Si te hablo de captura y utilización de carbono CCUS, quizá pienses en chimeneas con “aspiradoras” gigantes y tubos que desaparecen bajo tierra. Bien visto: el “CC” de capturar y el “S” de almacenar (CCS) existen desde hace años; el salto ahora es la “U”: utilizar ese CO₂ como materia prima para fabricar combustibles sintéticos a partir de CO₂ capturado. La promesa es potente: descarbonizar sectores difíciles (aviación, química, marina) con moléculas compatibles con motores y redes actuales. La clave, eso sí, está en cómo, dónde y con cuánta energía lo hacemos.
CCUS sin tecnicismos: qué se captura, qué se guarda y qué se aprovecha
En dos minutos: CCS es capturar CO₂ y almacenarlo en formaciones geológicas; CCU es usarlo para producir bienes (combustibles, plásticos, materiales). Ambos comparten la etapa de captura y divergen en el destino. Si quieres la base “oficial”, aquí tienes las fichas de referencia sobre captura y almacenamiento de carbono y sobre captura y utilización de carbono en Wikipedia (muy útiles para ubicar conceptos, pros y contras).
En corto: la captura y utilización de carbono CCUS no sustituye a recortar emisiones, pero puede ser el complemento que permita recircular CO₂ donde aún no hay alternativa directa.
Del CO₂ al combustible: rutas Power-to-X en tres pasos
Para entender la captura y utilización de carbono CCUS aplicada a combustibles, piensa en esta secuencia (versión de andar por casa):
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Captura del CO₂. De una chimenea industrial o del aire (DAC). Si te pica la curiosidad sobre captura directa, esta guía de GHP es clara y honesta: consumos, costes y proyectos piloto.
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Hidrógeno verde. Se obtiene por electrólisis con renovables; será el “reactivo” que, junto al CO₂, dará hidrocarburos sintéticos. Repaso útil y sin humo, aquí.
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Síntesis del combustible (Power-to-Liquid/Gas): metanol, queroseno sintético (SAF), diésel sintético, e-metano… Si quieres una panorámica rápida, esta pieza sobre e-fuels sintéticos resume rutas y usos.
Resultado: combustibles sintéticos a partir de CO₂ capturado que pueden mover aviones o barcos usando la infraestructura actual, con huellas de carbono potencialmente muy bajas si todo el proceso se alimenta de electricidad renovable.
¿Y salen las cuentas? Energía, costes y realidad 2025
Mira, aquí conviene ser franco. La captura y utilización de carbono CCUS necesita mucha electricidad limpia y barata; sin renovables, el balance no cierra. Además, reutilizar el CO₂ a escala es más duro de lo que parece: separarlo, purificarlo, transportarlo y convertirlo sin disparar costes es un reto mayúsculo. Un reportaje reciente lo explicaba con claridad: la captura avanza, pero la reutilización tropieza en la economía real de los proyectos.
¿Significa que no sirve? No. Significa que hay que elegir bien dónde aplicar la captura y utilización de carbono CCUS: sectores con pocas alternativas y donde el valor del combustible sintético sea alto (aviación, química de base). Y si no se puede reutilizar, queda el almacenamiento geológico como red de seguridad climática. (Si quieres contexto divulgativo sobre almacenamiento subterráneo, GHP lo explica con pros, contras y casos como el noruego).
Dónde encaja mejor: casos con sentido (y con factura)
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Aviación (SAF): aquí los e-fuels tienen su “match natural”. Los biocombustibles avanzados y los sintéticos a partir de CO₂ e H₂ verde son la vía realista a 2030-2040. Esta guía te da el mapa completo.
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Química y refino: metanol y e-nafta sintetizados con CO₂ capturado para materias primas. (GHP tiene además un vistazo al metanol verde, por si quieres entrar a fondo).
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Islas energéticas o polos industriales: donde concentrar captura, electrólisis y síntesis reduce logística.
En todos los casos, el mantra es el mismo: electricidad renovable abundante + CO₂ cercano + demanda dispuesta a pagar el premium = mejor encaje para la captura y utilización de carbono CCUS.
Mini-entrevista exprés: “El litro sintético se cocina con kWh, no con magia”
Sara D., ingeniera de procesos (ficticia, pero su frase es realista):
“Cuando el cliente pregunta por precio, le enseño el mix: coste del kWh renovable, del agua desionizada, de la captura y del reactor. Si bajas 10 €/MWh el precio de la electricidad, el litro se mueve de verdad. Sin eso, la captura y utilización de carbono CCUS se queda en pilotitis.”
Checklist para no perderse si eres empresa o administración
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Define tu fuente de CO₂: ¿puntual (cemento, refinería) o difusa (DAC)? Proximidad manda. ¡
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Asegura renovables a precio competitivo (PPAs o autoconsumo a gran escala).
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Elige producto: ¿e-metanol, e-queroseno, e-diésel? Cruza demanda, normativa y logística.
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Plan B: si no puedes valorizar, estudia almacenamiento (integrado en un hub regional).
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Mide bien: trazabilidad de carbono y metodología de LCA desde el día uno.
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Comunica sin humo: evita el greenwashing; la captura y utilización de carbono CCUS es una herramienta, no una excusa.
Para llevarse a casa
La captura y utilización de carbono CCUS puede convertir un residuo climático en combustible útil. No es la bala de plata ni sirve para todo, pero en aviación y química pesada tiene lógica, sobre todo si hay renovables baratas y CO₂ cercano. La prioridad sigue siendo reducir emisiones; la CCUS ayuda a gestionar lo que hoy no podemos evitar y a desarrollar cadenas de combustibles sintéticos a partir de CO₂ capturado con sentido económico y climático.