Hoy por hoy, la energía eólica aerotransportadora, conocida por sus siglas como AWE, está ya preparada para despegar, y dando toda una solución que puede transformar el sector de la energía tal y como lo conocemos. Se trata de una tecnología que usa aerogeneradores voladores en forma de cometas, y esto promete revolucionar la manera en que captamos la energía eólica. Además, es capaz de reducir el uso de materiales en comparación con los aerogeneradores que todos conocemos.
¿Cuál es el potencial de la energía y sus kits eólicos ?
Este tipo de energía ha sido uno de los pilares de la energía renovable de todo el mundo, sobre todo mediante los avances en los parques eólicos del mar y también en los terrestres. De hecho, junto a la solar, es la energía renovable por excelencia.
Sin embargo, este tipo de energía, la eólica aerotransportadora, usa cometas fijados en estaciones terrestres para generar esa energía, y todavía no ha alcanzado su desarrollo, al menos de manera plena. Se trata de una tecnología que tiene el potencial de cambiar las reglas del juego, ya que va a permitir aprovechar los vientos fuertes y constantes a mayor altitud, además de reducir la necesidad de grandes torres a infraestructuras más complejas.
¿Cómo funciona este tipo de tecnología?
El sistema aerogenerador cometa consta de tres componentes, la cometa, el anclaje y la estación terrestre. La cometa se eleva a unos 300 metros, una altitud más elevada que los aerogeneradores tradicionales, donde sí que tienen vientos más fuertes. Esta cometa se une a una estación terrestre por un cable, un cable que transmite la fuerza de la atracción que se genera en el viento a un generador.
Este generador será quien convierta la energía de la atracción en electricidad, que después puede enviarse a la red. Una de las grandes ventajas de este sistema es que la cometa puede ser controlada de manera fácil regresando a la estación cuando hagan condiciones de viento que son poco favorables.
Además, el hecho de que no sea necesario construir grandes torres es lo que va a permitir reducir el uso de materiales en un 90%. Respecto a los generadores que todos conocemos, ventajas y éxitos en las pruebas que ha habido. Durante el proyecto AWE se hicieron pruebas que demostraron que es posible. Las pruebas incluyeron cinco horas de funcionamiento continuo y una distancia de vuelo de nada menos que más de 500 kilómetros, algo que ve, o, mejor dicho, algo que evidencia como el proyecto es robusto y tiene la capacidad de operar en condiciones extremas.
Además, este tipo de aerogeneradores son menos dependientes de donde estén ubicados y esto hace que sean más adaptables a cualquier lugar.
El impacto comercial en el futuro de la tecnología
El interés comercial por la energía eólica aerotransportadora está creciendo. Hay empresas de servicios públicos que hoy están investigando cómo integrar esta tecnología en sus operaciones y ver la posibilidad de usar estas infraestructuras que ya existen con aerogeneradores maridos que ya no están en funcionamiento, así como estaciones terrestres para los cometas.
La tecnología, por tanto, tiene el potencial o la promesa de reducir ese impacto visual que tienen los parques eólicos y también puede ser una solución mucho más accesible para ubicaciones que antes eran totalmente inviables.
El proyecto AWE tiene el objetivo de ampliar las operaciones y también avanzar hacia la comercialización aumentando su capacidad de energía de los aerogeneradores voladores hasta que pueda competir con los de siempre. Hoy por hoy la energía eólica transportadora tiene la capacidad para generar electricidad de manera más eficiente y seguramente en un futuro muy próximo lo podamos ver con más frecuencia.