El desarrollo económico actual de Asia se apoya en la explotación de sus recursos naturales, incluyendo los hidroeléctricos. Un ejemplo de ello es la presa de las Tres Gargantas de China, la central hidroeléctrica con mayor capacidad del mundo. Una estructura tan colosal que la obra ubicada en la República Popular de China podría cambiar el eje de la tierra.
El mito de que un salto sincronizado de toda la población china tiene el potencial de cambiar el eje de la Tierra está muy arraigado en internet y en conversaciones informales. Lo cierto es que la masa de todas esas personas juntas es minúscula en comparación con la masa total de nuestro planeta. Y, dado que el eje de rotación terrestre está determinado por la distribución de su masa, dicha acción no tendría el efecto supuesto.
¿La represa Tres Gargantas de China podría cambiar el eje de la Tierra?
Desde que se planteó la construcción de la represa Tres Gargantas, algunos científicos advirtieron que una obra tan magna podría tener un impacto medible en la rotación de nuestro planeta. Una preocupación válida, ya que una vez llena, la colosal estructura puede retener 40 mil toneladas de agua.
El Dr. en geofísica Benjamin Fong Chao, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, se ha dedicado a estudiar la posible influencia del embalse Tres Gargantas sobre el eje terrestre. Sus cálculos indican que puede desplazar la posición del polo terrestre en unos 2 centímetros, aumentando la duración del día en 0,06 microsegundos. Una cifra tan pequeña que para su medición empleamos relojes atómicos o nucleares ultra precisos.
Lo anterior indica que el llenado completo de las Tres Gargantas puede ralentizar la duración del día en 0,00006 segundos. Para colocar en contexto su consecuencia, basta considerar que el tsunami de Indonesia de 2004 disminuyó la duración del día en 0,00286 segundos. Luego, el efecto del indicado tsunami resultó más de 47 veces mayor que el del llenado de la presa ubicada en China.
Podemos concluir entonces que no hay razón alguna para alarmarse. El posible efecto sobre el eje de la tierra del llenado de la presa de las Tres Gargantas es tan pequeño que no tiene ningún impacto práctico. Sin embargo, este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la comprensión de nuestro planeta Tierra y los procesos que lo gobiernan. Y nos incita a reflexionar sobre la necesidad de adoptar un enfoque más holístico y sostenible en el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura.
¿Qué factores pueden realmente afectar el eje de la Tierra?
Existen diversos factores naturales, que no incluyen los saltos de población sincronizados, que realmente pueden influir en la rotación de la Tierra. Y todos ellos son de tipo catastrófico, por lo que, en principio, dicho cambio sería nuestro menor problema.
En primer lugar, un impacto de un asteroide o cometa lo suficientemente grande podría modificar la rotación del eje terrestre. De hecho, su inclinación actual de 24° es el posible resultado de grandes impactos cósmicos ocurridos durante los primeros años de su existencia.
También procesos geológicos, como grandes terremotos, erupciones volcánicas y movimientos de las placas tectónicas, pueden causar cambios en la rotación de nuestro planeta. Al igual que las glaciaciones y el derretimiento de los polos, tanto por procesos naturales como los derivados del cambio climático.
Y como ya se indicó, mega presas como las de Kariba (Zambia y Zimbabue), Itaipú (Brasil y Paraguay) y Tres Gargantas (China) pueden ocasionar cambios extremadamente pequeños. Tan insignificantes son sus efectos que realmente no tienen ningún impacto en nuestra vida cotidiana, por lo que no deben generar preocupación alguna.