No es una moda pasajera. Es una necesidad. El estilo de vida saludable se está imponiendo y no es para menos: estrés, contaminación, tóxicos por doquier. Hoy, más que nunca, saber que estamos cuidando de uno mismo y del propio planeta, es más necesario que nunca antes en la historia. Te contamos algunas claves.
Claves para llevar el estilo de vida saludable que siempre has querido
Estos son tan solo algunos ejemplos de cómo puedes llevar un estilo de vida saludable que, en verdad, conecte contigo.
Compostaje: reciclaje natural y sano
Es uno de los actos que más valor puede darle a la propia tierra. Y es que compostar no solo reduce la cantidad de residuos, sino que fertiliza los campos. Se trata de convertir los restos orgánicos en abono natural, y así evitar que lleguen a vertederos, donde lo único que van a hacer es generar gases de efecto invernadero.
Aunque muchas personas no tienen jardín, no hay excusa, también existen compostadores urbanos que permiten hacer este proceso en espacios muy reducidos.
Reducción del plástico: evitar lo descartable
El plástico es uno de los mayores enemigos de la población hoy por hoy. Se cree que 1 millón de bolsas de plástico que se usan cada minuto, van a acabar directamente en los océanos. Y adivina, ¿quiénes son los que después se comen esos plásticos?
Para contribuir a la reducción de plásticos, es sencillo. Solo has de tomar decisiones como llevar bolsas reutilizables al hacer compras, evitar productos con empaques de plástico o elegir artículos que puedan ser reutilizados. El simple hecho de reemplazar una pajita de plástico, de usar y tirar por una de acero, ya es un paso más.
Evitar el desperdicio de alimentos
Recuerda esto: lo que tú tiras a la basura puede salvar de morir de hambre a otra persona.
Según la FAO, un tercio de los alimentos se tira. Eso no solo es una gran pérdida económica, también implica un gasto innecesario de recursos claves como el agua o la propia energía. Para poder evitarlo, lo mejor es organizar esas compras y preparar menús. Así, nada se desperdicia totalmente. Evita comprar de manera impulsiva.
Consumir productos locales y agroecológicos
Comprar y consumir productos locales y agroecológicos es otro paso. Además de ser bueno para la salud, reduce la huella de carbono evitando que el transporte de productos a larga distancia contamine más de la cuenta.
Optar por alimentos producidos de manera sostenible, en lugar de aquellos que vienen de la agricultura industrial, ayuda a reducir el uso de agrotóxicos y la deforestación.
Separación de residuos: facilitar el reciclaje
Algo tan simple como separar los residuos puede hacer que el reciclaje sea mucho más sencillo. No todos los materiales se pueden reciclar, y eso no todo el mundo lo sabe. Es importante saber qué y qué no se puede reciclar según cada zona. Si separas los productos como residuos orgánicos, plásticos o papel, todo será mucho más fácil.
Menos consumo: la clave del minimalismo
El sentido común. La mentalidad de consumo desenfrenado es una de las principales causas que está haciendo que se estén agotando los recursos. No necesitamos tanto como creemos o nos hacen creer. Por eso, adoptar un estilo de vida más minimalista puede ser lo mejor para reducir la huella ecológica. Antes de hacer una compra, piensa: ¿La necesitas o la quieres?
El cambio hacia un estilo de vida sostenible no debe hacerse de un día para otro, ni mucho menos. Mediante pequeños pasitos día a día, podemos hacer una gran diferencia en la conservación de nuestro planeta. Cada paso cuenta, y el esfuerzo de todos es la clave para hacer un futuro más saludable y equilibrado para tus hijos y los hijos de tus hijos.