Muchos espacios de tu hogar pueden ser transformados en un oasis verde mediante los jardines verticales. Estos combinan diseño y ecología para dar un toque distintivo a tu vivienda y aumentar la calidad de vida de sus ocupantes.
Los jardines verticales son estructuras adecuadamente diseñadas para mantener las hierbas y plantas en posición vertical. Los hay desde simples paneles modulares hasta complejas instalaciones que cubren por completo las paredes. La simpleza o complejidad de estos muros verdes depende del espacio disponible y de las especies vegetales que desees cultivar.
¿Qué plantas elegir para tu jardín vertical?
El clima de la región y la disponibilidad de luz natural en el área seleccionada para el jardín son determinantes al momento de seleccionar las especies vegetales. Por ejemplo, poca luz solar aprovechable hace que las plantas de sombra sean la elección adecuada.
Las suculentas son un grupo diverso de plantas adaptadas para sobrevivir en ambientes con poca agua. Su capacidad para almacenar humedad en sus hojas, tallos o raíces las hace propicias para jardines verticales con escaso mantenimiento.
En la acera opuesta a las suculentas se encuentran los helechos, ya que estos últimos requieren de un riego constante y abundante. En contraparte, ofrecen un toque selvático y capaz de aportar mucha sensación de frescura al hogar.
Las plantas aromáticas demandan un mantenimiento intermedio, en comparación con las antes señaladas. Poseen la ventaja de aromatizar el ambiente, brindando al hogar gratos olores. Además, algunas como el romero, el tomillo y la menta pueden usarse en la cocina.
¿Qué tipo de jardín vertical elegir?
La opción tradicional empleada para una pared verde son las macetas, tanto colgantes como sujetas a la pared. Los diferentes tamaños y formas de las macetas permiten generar un efecto visual impresionante y personalizado. En particular, los helechos se adaptan mucho a esta configuración, debido a la forma de sus hojas.
Otra opción de jardín vertical es el sistema modular, que consta de piezas estandarizadas que se ensamblan para crear la composición deseada. Con este sistema puedes experimentar y modificar el diseño fácilmente, buscando la delineación personalizada que mejor satisfaga tus gustos y necesidades.
También puedes emplear para tu pared verde un fieltro hidropónico, que es un sustrato de fieltro que retiene el agua y los nutrientes. Estos son ligeros, versátiles y de fácil instalación, pero requieren un buen sistema de riego, a menos que en ellos emplees suculentas.
Consejos para hacer tu propio jardín vertical
En primer lugar, confirma que la pared pueda soportar el peso del jardín, ya que las plantas, el sustrato y el sistema pueden totalizar un peso importante. En caso de duda, consulta a algún especialista, como un arquitecto o un ingeniero civil.
En toda pared verde, el riego es un elemento crucial, ya que de este depende la salud de las plantas. El sistema más adecuado es el de riego por goteo, ya que asegura una distribución adecuada y un uso racional del agua. Ten presente que, sea cual sea el sistema de riego elegido, este debe estar en consonancia con las necesidades hídricas de las plantas empleadas en el jardín.
Tan importante como el riego lo es el drenaje, ya que este último debe evitar el encharcamiento del sustrato, que puede dañar las raíces de las plantas. También considera el propio drenaje del espacio de la vivienda donde se ubica el jardín, que debe manejar cualquier exceso de riego.
No caigas en la tentación de usar como sustrato tierra de jardín, ya que, además de su gran peso, esta posee la desventaja de compactarse y dificultar el drenaje. En su lugar emplea una mezcla de tierra para macetas, perlita y fibra de coco.
En fin, los jardines verticales son una forma original y sostenible de llevar la naturaleza a casa. Con un poco de planificación y cuidado, puedes crear tu propio oasis verde y disfrutar de sus múltiples beneficios.
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