Hoy en día, los eventos son un clásico. Más aún tras una etapa de la humanidad donde, por el famoso COVID, tuvimos que suspenderlos. Hoy, hay algo más: los eventos ecológicos.
Y es que la sostenibilidad ha dejado de ser una moda para convertirse en una necesidad que afecta a todo, también a estos ámbitos de la vida tan importantes como son el hecho de reunirse con la gente amada. Desde bodas a fiestas o un simple pícnic en el campo. Todos ellos tienen la responsabilidad de hacer que su impacto en el medio ambiente sea el mínimo.
La elección del espacio: un primer paso crucial para los eventos ecológicos
La sostenibilidad en un evento va antes de que se empiece incluso a planificar la decoración. El primero de los pasos es elegir el espacio. Santiago Quiroga, director de Calidad y RSC en IFEMA Madrid, dice que es algo clave. El hecho de preguntar sobre las prácticas o hábitos que tiene ese lugar. ¿Cuáles? Desde la reducción de CO2 a las políticas que hay dentro de la instalación. Por ejemplo, en ciertos recintos tienen certificaciones como la ISO 20121. La misma que establece normas para eventos sostenibles. Sin duda, una norma “referente”.
Minimiza el impacto en el medio: ¿qué acciones puedes hacer?
Una de las primeras claves para reducir el impacto en un evento es tomar decisiones sobre cada uno de los aspectos. Desde elegir el lugar a los proveedores o el transporte de las personas. También, el categorizar todo esto debe ser considerado bajo la misma perspectiva ecológica y ambiental.
A la hora de elegir el transporte, escoger transporte público, bicicletas o incluso compartir coches es una de las mejores maneras de reducir la huella y hacer que el mundo sea más feliz.
El catering: una gran fuente de desperdicio
No somos del todo conscientes de la cantidad de comida que acaba convirtiéndose en tóxicos. Según el propio Quiroga, entre el 20% y el 50% de los alimentos que se dan en eventos suelen terminar directamente en la basura, lo que genera muchísimo desperdicio.
Con el objetivo de evitarlo, se necesita planificar con antelación e intentar prever cuánta comida se necesita. Recuerda que, en ocasiones, es mejor servir poco (y quien lo desea, repita), que servir mucho y que la comida acabe en el olvido…
Los utensilios también juegan un papel muy importante. Por ejemplo, en vez de plásticos de un solo uso, se puede usar la vajilla de siempre o productos biodegradables. De esos que no están milenios generando tóxicos en nuestros suelos.
Utiliza tecnología para reducir el consumo de recursos en un evento ecofriendly
Por suerte, contamos con el apoyo de las nuevas tecnologías. Estas mismas nos dan una oportunidad de reducir el impacto en eventos. Ya no hacen falta cartas para invitar a alguien a un cumpleaños. Hoy se pueden enviar invitaciones digitales de todo tipo.
Incluso pueden ser animadas o personalizadas al máximo. Algo original y que contamina mucho menos.
La educación y la concienciación es clave
Además de todas estas prácticas que te hemos contado, hay algo clave para evitar que un evento se vuelva un caos ambiental: la educación.
Desde avisos sobre el ahorro en energía hasta el simple hecho de recordar que hay que apagar las luces después de estar en el evento. Es importante que durante el mismo se recuerde a los invitados la importancia de que todo quede limpio y ordenado y los efectos sobre el terreno sean mínimos.
Por ejemplo, en caso de hacer un evento al aire libre, en el campo, asegurarse de que no quede ningún tipo de resto, es lo principal.
Organizar un evento ecológico no solo es posible, sino que también es una forma de contribuir a la lucha contra lo que hoy es una realidad: el cambio climático. Desde la selección del lugar hasta el catering y el transporte, cada decisión es importante para reducir al máximo los daños en la tierra.