Objetivo: descarbonizar. Solo hace falta encender la televisión o mirar por la red para ver cómo el mundo está en una especie de batalla para reducir las emisiones de carbono. Y, algunos países, como la India se han comprometido más que el resto. India lo tiene claro: quiere descarbonizar el sistema eléctrico, una tarea nada fácil si vemos que este país depende en gran medida del carbón para poder generar electricidad.
En el año 2023, la India se ha convertido en nada menos que el tercer mayor emisor de carbono de todo el mundo. Todo con un 60% de electricidad que se están generando por estas plantas de carbón. El reto es todavía más grande, y es que la población sigue creciendo por lo que se estima que la demanda también lo hará.
Un desafío gigante para la India: descarbonizar la electricidad
Ahora bien. ¿Dónde está su principal reto? Su reto está en las propias fábricas, en las plantas de carbón con una eficiencia dudosa. Y es que, aunque algunas plantas sí son eficientes, hay muchas otras que funcionan con una tecnología que hoy por hoy, están totalmente obsoletas. Ya no sirve.
Sin embargo, a pesar de esa «esperanza» de alcanzar cero emisiones dentro de 45 años, el gobierno, hoy por hoy, sigue permitiendo crear nuevas plantas de carbón. Algo que no tiene mucha lógica.
¿Cómo puede India descarbonizar su sistema eléctrico?
El Instituto de Tecnología de Massachusetts ha hecho un análisis muy detallado para ver qué tipo de opciones tiene en cuanto a esto. Ha identificado varios caminos que incluyen desde el uso de renovables a la propia modernización de esas plantas, ya obsoletas del todo.
Para lograr algo real, usaron la IA para desarrollar el primer conjunto de datos sobre las más de 800 plantas que hay. El conjunto como tal incluye desde detalles como capacidad a eficiencia o edad de cada uno de las plantas. Así es como se podrán crear unos análisis que realmente sean confiables.
Opciones para la descarbonización
Este análisis ha contemplado varias opciones. Entre ellas adoptar energías renovables por todo lo alto y también, la propia remodelación de las plantas reemplazando parte del carbón con biomasa, más limpia.
Hay muchas opciones. Hay muchas oportunidades, pero también, muchos desafíos. Uno de los primeros es la falta de inversión que hay en tecnologías como la captura de carbono que aún no está implementada dentro de las políticas. Hay ciertos investigadores que predicen que esta adopción de biomasa limpia puede ser una solución a largo plazo, pero todavía hay demasiados obstáculos.
¿Cuáles? Como suele pasar, dos: infraestructura e inversión.
Además de esto, este enfoque en concreto puede generar ciertas desigualdades a nivel regional. Como también suele pasar, las áreas más ricas del oeste y el sur del país tienen más recursos, lo que podría hacer a las ciudades pobres, más pobres y desatendidas.
¿Qué sigue para India y para el resto del mundo?
El plan de descarbonización de India no solo es importante para la India sino para cumplir esos deseos a nivel mundial. La transición de la India a un país más limpio tiene demasiados desafíos aún. Y no es el único, este país como otros tantos tiene hoy por hoy una fuerte dependencia a combustibles fósiles como el carbón, y el simple hecho de adoptar energía limpia para muchos, sigue siendo un sueño. Una esperanza que vendrá quizás, pero sin inversión, muy a largo plazo.
India tiene un camino complicado por delante, pero su esfuerzo por decir adiós al carbón está en pie y podría inspirar en cierta manera a otros países que están en situaciones similares que todavia pueden dar una segunda (o tercera) oportunidad a la tierra.