Hoy más que nunca, tenemos que cuidarnos no solo pro fuera sino también por dentro. Por suerte, cada vez es más importante en la sociedad en la que hoy vivimos. La regla 3-30-300 esta propuesta por el psiquiatra José Luis Marín López y se ha convertido en una regla muy importante dentro del ámbito de la salud mental. ¿Por qué? Porque nos lleva a nuestra esencia, nuestras raíces y nuestra conexión con la tierra.
¿En qué consiste la regla 3-30-300?
La regla 3-30-300 establece tres condiciones que, como mínimo, deberían cumplirse en cualquier ciudad con el objetivo de fomentar el bienestar mental de sus habitantes:
- Ver al menos 3 árboles desde tu casa.
- Vivir en un barrio con un 30% de zonas verdes.
- Estar a menos de 300 metros de un gran parque.
Es algo muy sencillo que ha demostrado de manera científica reducir las probabilidades de sufrir problemas de salud mental. Según el psiquiatra, las personas que cumplen con esta regla tienen menos riesgo de desarrollar problemas de salud menta, ya que el contacto con la tierra y la naturaleza actúa como si fuera un protector frente al daño emocional. Frente al daño mental.
¿Por qué es importante esta regla?
Todo lo bueno que podemos imaginar que tiene vivir rodeado de la naturaleza es poco con las ventajas que tiene de verdad. Hay muchos e importantes estudios que ya han demostrado que vivir cerca de la naturaleza puede además de reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la concentración y fomentar la creatividad y la energía positiva.
Además, este psicoterapeuta dice que el malestar o la pobre salud mental, es raro que se den solo, suele afectar a diferentes áreas de la vida. Áreas que van desde las relaciones personales hasta el rendimiento en el trabajo o el rendimiento en los estudios. Por eso mismo, cuidar del entorno puede ser clave para prevenir males mayores en el futuro.
Impacto en las ciudades y el entorno natural
Aunque esta regla es conocida en la salud mental, Marín López dice que también es rara. De hecho, solo entre un 30% y 40% de la población en España tiene acceso a esos requisitos. El resto, desafortunadamente, vive en zonas con escaso contacto con la naturaleza. Rodeados de asfalto, contaminación, coches y estrés.
Sin embargo, la implementación de esta regla podría transformar las ciudades en entornos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Las zonas verdes con esta regla ya no serán algo que solo unos pocos pueden alcanzar, sería algo que se daría en cada calle, en cada barrio, en cada espacio.
Un enfoque integral para la salud mental
Marín López hace mucho hincapié en que este enfoque debe ser integral, tomando en cuenta tanto la ciudad como la historia personal de cada persona. De acuerdo con el especialista, muchas veces se recurre al tratamiento farmacológico para abordar los problemas de salud mental, y en muchas ocasiones, el simple contacto con la naturaleza sería suficiente.
La regla 3-30-300 no solo da una solución para mejorar la salud mental, también busca impulsar el desarrollo de ciudades más sostenibles, saludables y, sencillamente, sitios donde se quiera vivir y estar. Lugares donde poder tener acceso no solo a todas las ventajas y servicios que da la ciudad, también a la salud mental, tan importante para todos.
La regla 3-30-300 nos llama a reflexionar sobre lo importante que es volver a conectar con la vida, con la tierra. Vivir en un lugar con más contacto con la naturaleza puede ser clave tratar problemas físicos y también mentales, y aunque no todos tenemos acceso a este tipo de lugares, el simple hecho de que haya estudios que muestren su importancia, es un gran paso.