En la búsqueda de soluciones que integren la producción de energía limpia y, por supuesto, la seguridad alimentaria en un mismo lugar, hay una tendencia que está dando mucho que hablar: Son los parques eólicos marinos híbridos con acuicultura, una idea que busca combinar la generación de energía a partir del viento, pero también gracias al cultivo de alimentos sostenibles y todo en el mismo entorno marino.
Se trata de un modelo que aprovecha esa sinergia entre dos sectores, la energía renovable y la acuicultura bajo el fondo del mar
¿Qué es la acuicultura multitrófica integrada?
También conocida por sus siglas como AMTI, se trata de un sistema que combina varias especies de organismos marinos en diferentes niveles tróficos, todo para crear un ecosistema que esté totalmente equilibrado, homeostasis en estado puro.
En lugar de centrarse únicamente en el cultivo de una especie, como puede pasar en la acuicultura tradicional, este tipo de acuicultura fomenta la interacción entre especies extractivas, animales y vegetales, ¿Cómo qué?, Por ejemplo, mejillones, mariscos y algas.
Este sistema permite reciclar los desechos que se generan por una especie para nutrir a otras. Uno de los aspectos más importantes que tiene, es la capacidad para promover la biomitigación, es decir, la mejora de la calidad del agua y la reducción de los impactos negativos en el ecosistema del mar.
Parques eólicos marinos y acuicultura, una combinación perfecta
Los parques eólicos marinos son las instalaciones que aprovechan el viento en alta mar para poder generar energía que sea completamente renovable. Así, integrando la acuicultura de bajo nivel trófico en estos espacios, se pueden conseguir beneficios importantes tanto para el medioambiente como para la economía.
Se trata de una combinación que tiene usos múltiples. No solo ofrece energía limpia y alimentos, sino también mejora la salud de todo el ecosistema. Se han hecho estudios en el mar del norte que han demostrado la combinación de turbinas eólicas con cultivos de mejillones y albas y tienen una alta potencia en cuanto a producción de energía y alimentos.
Beneficios para la sostenibilidad
Integrar parques eólicos con acuicultura no solo da energía limpia, también da proteínas y nutrientes para la humanidad. Los mejillones, por ejemplo, solo requieren pocos insumos y tienen un alto valor nutricional, mientras que las algas son una fuerte rica en vitaminas, minerales y antioxidantes. De hecho, se considera uno de los superalimentos del mundo.
Juntas, ofrecen una solución para alimentar a una población mundial en crecimiento y así combatir la pobreza en el mundo, algo que es más necesario hoy que nunca.
Potencia global y seguridad alimentaria
El potencial de estos parques, según los estudios que se han hecho en Europa, dicen que sobre el 10% de áreas que se destinan a parques eólicos se pueden usar para cultivar este tipo de mejillones y algas, algo que generaría cosechas importantes y contribuiría a la seguridad de todo el mundo en materia alimentaria.
En zonas de transición entre el mar del norte y el mar Báltico, por ejemplo, se proyecta o se prevé que la producción pueda alcanzar 18 toneladas de algas y mejillones por hectárea cada año. Esos son números mayores.
¿Cuáles son los desafíos en este tipo de proyectos?
A pesar de estos grandes beneficios, como todo, también hay desafíos. Hay retos tecnológicos, regulatorios y operativos que deben ser superados. Hoy por hoy se necesita seguir investigando para desarrollar un sistema que integre la acuicultura con las turbinas eólicas y garantice un impacto ambiental mínimo.
Sin embargo, estos avances siguen en pie. Solo hace falta inversión y más investigación. Así será como este desarrollo tecnológico podrá ver el futuro. Todo con un marco regulatorio adecuado hará que, antes de lo que he pensado, podamos tener un mundo mucho más sostenible con nuevos sistemas como estos.