El impacto ambiental que tienen las criptomonedas ha sido sin duda un tema de discurso y debate, sobre todo cuando se habla de las redes que se usan como el mecanismo de proof of work, como es la de Bitcoin. Se trata de sistemas que necesitan muchísima energía para validar estas transacciones y esto contribuye mucho a la huella de carbono. Pero a medida que estas criptomonedas buscan posicionarse en el mundo, sobre todo en el mundo más sostenible, surge una alternativa y se llama proof of stake, también conocida como POS.
El impacto ambiental de proof of work, el protocolo proof of work que se usa por Bitcoin y otro tipo de criptomonedas, se basa en algo, se basa en la resolución de complejos problemas matemáticos que requieren muchísima capacidad de cómputo. Este tipo de proceso se conoce como minado y consume grandes cantidades de electricidad, ya que cada tipo de minero compite para resolver estos problemas usando potentes equipos de informática. Según algunas investigaciones, se estima que la red de Bitcoin consume cada año una gran cantidad de electricidad que se compara con la de países enteros y esto genera una huella de carbono enorme.
¿Cómo funciona proof of stake?
A diferencia de proof of work, el protocolo proof of stake no depende de la potencia de cálculo para poder validar cada transacción. En lugar de eso, cada participante es elegido por confirmar las transacciones basándose en la cantidad de criptomonedas que poseen y está dispuesto a apostar como garantía.
Se trata de mecanismos que reducen la necesidad de realizar cálculos difíciles y también disminuye así el consumo de energía que se asocia. Eliminando el proceso de minería basado en recursos computacionales más intensivos, este proof of stake tiene el potencial de ser más eficiente.
Comparación de las huellas de carbono entre ambos. Un estudio que se hizo por unos investigadores alemanes exploraron cómo se puede asignar la huella de carbono que se genera por las criptomonedas tomando en cuenta tanto proof of work como proof of stake. Según los resultados, la transcripción de uno a otro puede reducir las emisiones de CO2, sobre todo en el caso de redes como Ethereum.
El informe dice que mientras proof of work requiere muchísima electricidad para mantener su red, proof of stake usa una fracción mínima de esta energía. De hecho, se estima que Ethereum de uno a otro puede llegar a reducir la huella de carbono en nada menos que un 99%.
¿Qué tipo de desafíos tiene proof of stake?
A pesar de las muchas ventajas, el camino aún es largo y no está exento de retos. Hay críticos que señalan que puede llevar a cabo una especie de descentralización del poder, ya que los validadores más ricos tienen más probabilidades de elegirse para validar algunas transacciones y esto podría generar una desigualdad. Algo que como todos sabemos ,siempre perjudica a los que menos recursos tiene para avanzar.
¿Cuál es la solución verde para las criptomonedas entonces?
La adopción de este tipo de método parece ser un paso hacia un futuro más sostenible para este tipo de criptomonedas. Y aunque proof of stake está en sus primeras etapas, la capacidad para reducir el consumo de energía y, por eso, las emisiones de CO2, lo convierte en una de las promesas del futuro.
Así que, sin duda, será una de las novedades más prometedoras para reducir la huella del carbono en el mundo de las criptomonedas y, por fin, ver un mundo donde se puedan hacer este tipo de transacciones y, por ello, comprometer a todo el planeta, humanos incluidos.