La energía eólica en casa se presenta como una opción si estás buscando disminuir tus facturas de electricidad y reducir tu huella de carbono. Pero, ¿es realmente rentable instalar un generador eólico en el hogar? A continuación, podrás conocer los pros y los contras de esta iniciativa, así como los factores que debes considerar antes de optar por ella.
¿Qué es la energía eólica doméstica?
La energía eólica explota una fuente de energía limpia y renovable, por lo que no genera gases de efecto invernadero ni contamina el medio ambiente. Lamentablemente, la eficiencia de los sistemas que permiten aprovecharla depende de la velocidad y constancia del viento en la zona donde se ubican. Luego, en una zona con poco viento, no es posible emplear esta fuente de energía.
La energía eólica en casa aprovecha la fuerza del viento para generar, total o parcialmente, la electricidad que requiere el hogar. Se emplean turbinas eólicas de menor tamaño que las industriales, las cuales convierten la energía cinética del viento en energía eléctrica.
Una turbina eólica doméstica es como un aerogenerador a pequeña escala que aprovecha la fuerza del viento para generar electricidad. Sus palas, diseñadas aerodinámicamente, giran al ser impulsadas por la fuerza del viento. Esto genera un movimiento de rotación que se transmite a un eje conectado a un generador. Y este último convierte la energía mecánica del movimiento en energía eléctrica.
Una vez generada, la electricidad puede ser trasmitida directamente a la red eléctrica del hogar o almacenada en baterías para su uso posterior. La turbina crea corriente continua, por lo que se requiere un inversor para transformarla en corriente alterna, que es la que utilizan los dispositivos eléctricos del hogar.
¿Es rentable instalar un generador en casa?
A priori, no es posible dar respuesta a la anterior interrogante, ya que la rentabilidad de un generador depende de variados factores:
- Velocidad del viento en la zona: la potencia que produce una turbina eólica es directamente proporcional al cubo de la velocidad del viento. Esto significa que, si la velocidad del viento se duplica, la potencia generada se multiplica por ocho.
- Constancia del viento: en zonas con vientos constantes y de alta velocidad, la porción del tiempo que la turbina trabaja a su máxima capacidad es alta. Esto se traduce en un mayor aprovechamiento de la energía del viento.
- Costo de la electricidad: la rentabilidad de la energía eólica en casa depende de los costos de la energía eléctrica que pretende sustituir. Si la electricidad en la zona de tu hogar es económica o está subvencionada, el uso de un generador en el hogar puede resultar poco rentable.
- Incentivos gubernamentales: estos incentivos, que varían según el país y la región, buscan promover el uso de energías renovables. Los más comunes son las subvenciones directas, los créditos fiscales y las exenciones de impuestos. Estos programas ayudan a reducir el costo inicial de la instalación de una turbina eólica, haciendo que la inversión sea más atractiva.
- Tamaño del generador: los rotores de mayor tamaño suelen tener una mayor eficiencia aerodinámica, lo que significa que convierten una mayor proporción de la energía del viento en energía eléctrica. A largo plazo esto implica un menor costo por kilovatio hora generado. Aunque debes considerar que las turbinas más grandes suelen requerir un mantenimiento más frecuente o especializado.
- Restricciones espaciales: El tamaño de tu propiedad y las regulaciones locales pueden limitar el tamaño de la turbina a instalar.
Se concluye entonces que requieres realizar un detallado estudio de viabilidad antes de tomar la decisión de adquirir un generador para el hogar. Si tu casa se ubica en un lugar de vientos fuertes y constantes, y no posees restricciones espaciales, probablemente te será rentable el uso de la energía eólica en casa.
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