Vivimos entre paredes de pladur, hormigón y yeso. Sin embargo, está naciendo una nueva tendencia que nos conecta con la tierra como nunca antes. Las casas de tierra. Casas construidas con tierra compacta. Un material tan usado en la antigüedad por nuestros ancestros que está volviendo a resurgir. ¿Cuáles son sus ventajas y cómo contribuye a la sostenibilidad?
Un material con una larga historia, tan vieja como el planeta
El uso de la tierra como material de construcción no es nada nuevo. Desde hace miles o quizás, millones de años, culturas de todo el planeta, desde Asia hasta Occidente, han usado la tierra para edificar viviendas.
Viviendas duraderas y sostenibles. Viviendas que se consiguen mimetizar con la naturaleza y convivir en paz.
Y de hecho, no hace falta ir milenios atrás; aproximadamente un tercio de la población mundial sigue viviendo en casas construidas con tierra o materiales que provienen de ella.
Sin embargo, a lo largo de los siglos, el desarrollo de nuevos materiales, como el acero y el hormigón, relegó a la tierra al olvido en muchas partes del planeta.
Hoy, en un mundo preocupado por la sostenibilidad y la reducción de las emisiones de CO2, los arquitectos han comenzado a reconsiderar la tierra como un material central para la construcción de viviendas. Un material que está ganando cada día más adeptos, por suerte para la propia tierra y para todos nosotros.
Propiedades que favorecen la sostenibilidad de las casas de tierra
Se conoce como tapial, es tierra compactada que destaca por ser natural y no tener prácticamente ningún impacto ambiental.
Resistencia al fuego
Este tipo de construcción no emite gases tóxicos en caso de que haya fuego. De hecho, es mucho más seguro si lo comparamos con el ladrillo o el acero.
Durabilidad y longevidad
Las casas hechas con tierra compactada son muy duraderas. Pueden tener una vida útil de más de 100 años si se mantienen bien. Además, la tierra permite diseñar edificios con formas que maximizan sus propiedades estructurales, mucho más que el típico ladrillo.
Comportamiento térmico
La inercia térmica de la tierra es otra de sus ventajas clave. Este material tiene la capacidad de almacenar y regular la temperatura, lo que resulta ideal en climas con grandes oscilaciones térmicas, como los de muchas regiones de España.
Cualidades higrotérmicas
La tierra tiene la capacidad de equilibrar la humedad en el interior de las viviendas. Gracias a esa porosidad, puede absorber el exceso de vapor de agua y así liberarlo cuando el aire se vuelve seco. Este fenómeno no solo mejora la calidad del aire, sino también contribuye a un ambiente más saludable para todos.
La tierra en la arquitectura bio-sostenible
El regreso de las casas de tierra forma parte de un movimiento encaminado hacia la bioarquitectura, que es una corriente que promueve la construcción de edificios en armonía con el entorno natural y la propia salud humana.
Los arquitectos de hoy, buscan materiales que no solo sean sostenibles desde un punto de vista ambiental, sino que también favorezcan el bienestar de todos los que vivimos en este planeta. La tierra hoy, con este tipo de ideas que no son para nada nuevas, está mucho más tranquila que nunca.
El resurgimiento de las casas de tierra compactada en la arquitectura sostenible es una tendencia que va más allá de la estética. Gracias a sus propiedades, la tierra nos da una solución respetuosa con el medioambiente para la construcción de viviendas en el siglo XXI.
El hecho de incorporar tecnologías demuestra que la tierra sigue siendo un material relevante y útil en la construcción moderna, reafirmando su lugar en la arquitectura del futuro. Reafirmando por fin que, como todos hemos pensado, la naturaleza nos da todo lo que necesitamos. Y sin pedir nada a cambio.