No hay sensación mejor que llegar a casa calentar el hogar. Esa sensación de plenitud que, sin duda, se agradece en días de mucho frío. Sin embargo, algunas de esas sensaciones llevan tras de sí un gasto energético importante. En un estudio reciente del Instituto de Tecnología de Massachusetts se ha visto que el hecho de electrificar la calefacción residencial no solo puede ser un paso más para reducir emisiones, también una estrategia que permitiría ahorrar.
Algo que, sin duda, hará que esa sensación sea mucho mayor.
Este análisis da una especie de hoja de ruta para conseguir un futuro más sostenible. Un futuro donde los hogares de todo el mundo puedan reducir su huella de carbono y al mismo tiempo, ahorrar mucho dinero.
La importancia de la electrificación para calentar el hogar
La calefacción es una de las principales fuentes de emisiones tóxicas al medio. Al menos dentro del sector residencial y especialmente en zonas con inviernos muy fríos, donde se depende de ese gas natural para mantener las casas calientes.
Y, a pesar de los avances que estamos viendo en la reducción de emisiones en otros sectores como puede ser el eléctrico, el sector residencial, hoy por hoy, se ha quedado atrás. Demasiado atrás.
Es en este contexto donde el MIT ha identificado la electrificación de la calefacción como una estrategia clave para poder reducir emisiones.
El estudio del MIT: La electrificación y sus beneficios
El estudio que se ha llevado a cabo por el MIT está hoy por hoy observando cómo la electrificación de la calefacción puede ser una solución buena tanto para reducir las emisiones como disminuir el pecio en los sectores eléctrico y de gas natural.
Se usa un modelo de simulación y los investigadores es así como han visto que el simple hecho de reemplazar los sistemas de calefacción a gas por bombas de calor eléctricas de alta eficiencia puede dar ahorros y reducir gases. Esto clave cuando se implementan mejoras dentro de los hogares, como el hecho de sellar las fugas de aire o mejorar el aislamiento de casa. Algo más importante de lo que parece.
Un cambio eficiente: Bombas de calor para reducir costos y emisiones
Las bombas de calor eléctricas son más eficientes que los sistemas de calefacción que todos conocemos a gas. Este tipo de bombas son capaces de “coger” el calor de fuera y lo transfieren hacia dentro de la casa.
Se cree que, según el estudio, si un 80 % de los hogares tuvieran este tipo de sistema, no solo se reducirían las emisiones, también disminuirían mucho la factura mensual, tanto en el sector eléctrico como en el de gas natural. Eso es mucho más de lo que puede parecer.
La infraestructura necesaria para la electrificación
Si hay una conclusión clave en el estudio es que la electrificación de la calefacción va a requerir mucho más dinero. Mucho más dinero y recursos, ya que la infraestructura necesaria para ello es bastante mayor. Sobre todo, en épocas de alta demanda, como el invierno.
Sin embargo, si los hogares hacen mejoras en la eficiencia, como el simple hecho de asilar y reducir de fugas de aire, es posible parar ese aumento de demanda. De hecho, el estudio demuestra que las medidas, combinadas con la electrificación, son capaces de reducir un 30 % el consumo total de energía para calefacción.
Como ves, el camino hacia un hogar más verde y sostenible es posible y está cerca. Pero pasa por la electrificación de la calefacción. Un cambio que no solo será capaz de reducir las emisiones de carbono, también va a permitir que los hogares de todo el mundo puedan ahorrar energía a largo plazo, consolidando una estrategia clave para mitigar lo que ya está en marcha hace años: el cambio climático.