En la actualidad solemos emplear un económico de producción lineal que resulta insostenible por el volumen de desecho que genera. En él, la materia prima se extrae y se transforma en un producto que, al final de su utilidad, se desecha por completo. Como alternativa se está posicionando el modelo de la economía circular cuyos principios, como verás a continuación, podemos aplicar en nuestra vida diaria.
La economía circular, o economía cíclica, busca mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible, minimizando los residuos y maximizando su valor. Este modelo va más allá de las iniciativas aisladas que buscan reducir, reutilizar y reciclar, integrándolas para lograr un desarrollo más sostenible y respetuoso con el medioambiente. Y con esto nos referimos a disminuir la dependencia de materias primas y generar empleo en el sector del reciclaje.
La economía cíclica no es un modelo nuevo; nos acompaña desde los albores de nuestra civilización. Basta conocer el dato de que hasta inicios del pasado siglo la mayoría de las urbes no contaban con servicio de aseo urbano ya que, simplemente, no lo requerían. En esa época casi todos los materiales se reutilizaban y reciclaban, y el consumismo no se había impuesto como modelo económico.
Cómo aplicar los principios de la economía circular en tu vida diaria
A continuación, te indicamos cómo aplicar los principios de la economía sostenible en tu vida diaria.
1.- Disminuye tu consumo
El principal principio que puedes aplicar a la economía circular es consumir de forma más consciente, evitando compras impulsivas y optando por productos duraderos y de calidad. Al disminuir tu consumo, reduces la demanda de nuevos productos y, por ende, la necesidad de extraer materias primas. Esto preserva los recursos naturales y reduce el impacto ambiental asociado a la extracción.
Se trata de que repienses tus hábitos de consumo y producción, apostando por modelos más sostenibles. Y puedes iniciar con la planificación de las compras de alimentos para tu hogar, adquiriendo con conciencia lo que realmente requieres.
2.- Reutiliza los productos
Nota que la reducción del consumo fomenta la reutilización y reparación de productos existentes. Luego, en lugar de comprar nuevos productos, alarga la vida útil de los que ya tienes, reduciendo la necesidad de producción. Puedes acudir a las muchas tiendas que ofrecen una amplia variedad de artículos usados en buen estado, desde ropa y muebles hasta libros y electrónica.
La producción masiva de ropa barata y de baja calidad fomenta el consumo excesivo y el descarte rápido. Por ello, prefiere las prendas duraderas y reparables o elaboradas con materiales fáciles de reciclar. Y para las prendas de ocasión recurre a los negocios de alquiler y segunda mano.
3.- Efectúa el reciclado
En muchos casos, el final de la vida útil de un producto no significa que deba acabar en nuestros basureros o vertederos. Algunos de sus componentes y materiales pueden renacer como parte de nuevos productos, mediante el adecuado reciclado.
La economía circular exige que el reciclaje se reenfoque y sistematice, transformándose en una actividad económica sustentable. Este comienza en la fase de diseño de productos, donde se priorizan materiales reciclables y la facilidad de desmontaje. Y se complementa con sistemas de recolección selectiva que facilitan la separación de los materiales reciclables.
En la labor de reciclado puedes colaborar separando correctamente los residuos y depositándolos en los contenedores adecuados. Esta simple acción aumenta notablemente la viabilidad económica de las iniciativas que se encargan de reciclar los desechos.
4.- Alquila en lugar de comprar
Otra opción interesante es alquilar en lugar de comprar. ¿Necesitas una herramienta para un trabajo puntual? En lugar de comprarla, puedes alquilarla en una tienda especializada. De esta forma, evitas adquirir herramientas que luego no utilizarás y se transformarán en residuos innecesarios.
En fin, la economía circular es un camino que debemos recorrer juntos, administraciones públicas, empresas y ciudadanos. Cada pequeño gesto cuenta para construir un futuro más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
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