No hay nadie que no las conozca: las freidoras de aire son hoy un clásico en las cocinas de España y del mundo entero. De hecho, muchas personas las consideran una alternativa perfecta para cuidar de la salud y del planeta. Además, claro está, darle un descanso al bolsillo. Pero, ¿realmente consumen menos energía?
¿Cómo funcionan la freidora de aire y el horno?
La freidora de aire es como un horno mini de convección, un horno que calienta la comida por aire caliente. Tiene, además, una resistencia eléctrica capaz de elevar la temperatura hasta unos 200°C, y ventiladores que distribuyen el calor de manera uniforme por todos los alimentos. Es una forma sana de cocinar.
Y ahora tenemos otro de los clásicos en la cocina: el horno. El horno convencional que todos conocemos tiene más capacidad y, además, funciona calentando el aire dentro por resistencias eléctricas. Todo ello, sin la circulación de aire que sí caracteriza a las freidoras.
Comparativa de consumo energético entre freidoras de aire vs horno
A la hora de hacer una comparación energética en lo que respecta al consumo entre ambos electrodomésticos, hay que tener en cuenta varios puntos. Solo así entenderemos bien todo el proceso.
Potencia y consumo
- Freidora de aire: oscila entre unos 700W y 2.000W, dependiendo del modelo y del tamaño.
- Horno convencional: entre 2.000W y 5.000W, es más potente.
Tiempo de cocción
Un factor importante a tener en cuenta en el consumo total es el tiempo de uso:
- Las freidoras de aire no necesitan precalentamiento y cocinan mucho más rápido (15-30 minutos para muchas recetas).
- Los hornos convencionales necesitan entre 10-15 minutos solo para precalentarse y luego tiempos de cocción algo más largos (45-60 minutos para recetas similares).
Ejemplos prácticos de consumo
Vamos a ver unos ejemplos “de los clásicos” de cocina entre este tipo de electrodomésticos. Y si de clásicos hablamos, las patatas y el pollo son dos de ellos.
Para cocinar patatas fritas:
- Freidora de aire: 15 minutos a 180°C ≈ 0,3 kWh
- Horno convencional: 30 minutos ≈ 0,7-1 kWh
Para cocinar un pollo:
- Freidora de aire: 30 minutos a 190°C ≈ 0,9 kWh
- Horno convencional: 60 minutos ≈ 2 kWh
Eficiencia energética
Las freidoras de aire son más eficientes por varios puntos importantes como estos:
- Menor tamaño, lo que hace que lo que calientan más rápido.
- Mejor circulación del aire caliente.
- Menor pérdida de calor al abrir (se estima que cada vez que se abre un horno se pierde un 25% de la energía acumulada).
Precio económico
Si tomamos como referencia el precio de la electricidad en España (unos 0,16€/kWh), veremos esto más claro:
- Si elegimos una freidora de aire durante 30 minutos a máxima potencia (1,4 kW), sale por unos 0,23€.
- Usar un horno durante una hora (2,5 kW) costaría 0,41€ (aproximadamente).
¿Cuál es mejor para ti en este caso?
Depende. La elección entre horno y freidora dependerá de varias cosas:
- Cantidad de comida: No es lo mismo cocinar para ti que para toda la familia. En este caso, el horno convencional ofrece mayor capacidad.
- Tipo de alimentos: Algunos platos se adaptan mucho mejor al horno tradicional, sobre todo si es repostería.
- Espacio: La freidora necesita espacio extra en la encimera.
- Tiempo disponible: Si buscas rapidez, la freidora es el número uno.
Las freidoras de aire, por tanto, ganan la competencia. Gastan menos energía que los hornos, por su menor potencia y tiempo de cocción. Para una familia media, esto puede traducirse en un ahorro considerable en la factura, sobre todo si son muy “cocinicas”.
Y aquí está el «pero»: el horno sigue siendo la mejor opción para ciertas preparaciones o cuando se cocina en grandes cantidades. Así que, de aquí en adelante, sopesa los pros y los contras.