Si contamos con que un trabajador pasa de media 8 horas en la oficina, en muchos casos con poca luz (y mucho estrés), podemos, al menos, atisbar la importancia que tiene dar un respiro a la estancia. Y para eso nada mejor que incorporar oficinas con plantas.
Hoy por hoy, hay empresas líderes que ya están apostando fuerte por integrar la naturaleza en oficinas como una parte para mejorar bienestar y productividad. Es un enfoque respaldado por la ciencia y demuestra cómo algo tan simple como instalar plantas naturales puede hacer mucho más por la empresa y los trabajadores de lo que imaginamos.
Más allá de la estética: beneficios de las plantas en oficinas
Un estudio realizado por la Universidad de Exeter demostró que la incorporación de plantas en oficinas puede incrementar la productividad en un 15%.
No es algo casual. Las plantas son capaces de algo mucho más que de poner “bonito” un espacio. También son capaces de actuar como purificadoras del aire de manera natural, reducen la concentración de toxinas y aumentan los niveles de oxígeno, algo que crea un ambiente mucho más sano y que, sencillamente, hace que a los clientes les guste hacer lo que hacen.
El impacto que tiene a nivel psicológico es igual de importante. De hecho, en entornos con elementos naturales, se reduce el estrés hasta un 60%, según una revisión publicada en la revista Nature in the Office.
Este dato cobra todavía más importancia si se considera que el 60% de los empleados que trabajan en un lugar positivo y que les gusta, tienen más niveles de satisfacción y, lo mejor, menor ansiedad.
El diseño natural como ventaja competitiva
Google, Microsoft y Amazon son ejemplos de cómo integrar la naturaleza en las oficinas suma puntos. Este tipo de oficina es capaz de integrar jardines verticales, espacios verdes y amplios ventanales. Algo que maximiza la luz natural y algo que, a los trabajadores, les aporta grandes beneficios.
Por ejemplo, el caso de Microsoft es más que revelador. La compañía construyó cabañas tipo árbol en sus instalaciones de Redmond, donde los empleados pueden trabajar en plena naturaleza. Tras ello, registraron un incremento del 30% en la satisfacción laboral y también una mejora en la comunicación que había entre diferentes equipos.
Estrategias prácticas para espacios verdes de esos, que inspiran
La incorporación de elementos no requiere gastar tanto dinero como se puede pensar. De hecho, la conversión en comparación con los beneficios es máxima.
- Plantas de bajo mantenimiento: Por ejemplo, suculentas, sansevierias y potos. Todas estas son opciones ideales para oficinas, ya que requieren cuidados mínimos, pero, sin embargo, dan muchos beneficios.
- Aprovechamiento de la luz natural: Reorganizar los espacios para maximizar la entrada de luz reduce el consumo energético y mejora el estado de ánimo.
- Jardines verticales: Para espacios donde los metros cuadrados no sean la mejor ventaja, los jardines verticales dan una solución.
- Áreas de descanso naturales: Destinar espacios específicos con más concentración de plantas para pausas breves puede funcionar como una especie de «oasis mental» para recargar pilas.
El home office y los espacios de coworking
Esa vuelta a la esencia. Esa vuelta a la naturaleza también ha influido de lleno en el diseño de espacios de coworking. Esos espacios compartidos que ya son todo un clásico en las ciudades de medio mundo. Dentro de ellos, los espacios verdes juegan un papel decisivo, ya que integran abundante vegetación como parte de su propuesta de valor. De su valor de marca.
Como ves, ya sea en una empresa, en una oficina o en un espacio de trabajo, el simple hecho de dotar la estancia con ese verde que inspira, ese verde que motiva y te lleva de lleno a la esencia más pura, da beneficios no solo en la empresa como tal, sino en lo más importante: en el trabajador.