¿Es posible mejorar el suelo y la diversidad del terreno y disminuir la huella de carbono mediante una explotación agropecuaria apropiada? Sí lo es; la agroganadería regenerativa es un enfoque novedoso de utilización de los terrenos que justo busca la revitalización del suelo y de los ecosistemas. A continuación, te indicamos en qué consiste esta forma de agroganadería y qué beneficios nos ofrece.
En las últimas décadas, el enfoque de la actividad agropecuaria se ha centrado en obtener el máximo beneficio del terreno explotado. Producir la máxima renta económica en cada m² de suelo ha sido el norte de esta actividad. Lamentablemente, esto ha traído como consecuencia el empobrecimiento de los suelos, la pérdida de la biodiversidad e incluso la extinción de algunas especies animales y vegetales poco o no rentables.
La causa principal de las consecuencias nefastas que ha traído la actividad agropecuaria a nuestros paisajes es la monoproductividad. Hectárea tras hectárea de terreno se dedica a producir una o dos especies altamente rentables, aislando o eliminando a las restantes. Y con ello, alterando el ciclo de renovación del suelo, agotando sus nutrientes y poniendo en jaque la biodiversidad.
¿Qué es la agroganadería regenerativa?
La agroganadería regenerativa es una modalidad de explotación del suelo basada en un conjunto de prácticas interconectadas que imitan a los procesos naturales. Representa la aplicación de los mismos principios de la permacultura y la agricultura urbana, pero en una escala de producción mucho mayor.
Un principio clave de la práctica agropecuaria regenerativa es la minimización de la perturbación del suelo. Luego, evita la labranza intensiva que daña la estructura del suelo y disminuye la actividad microbiana encargada de fijar el nitrógeno y otros elementos al suelo. En su lugar, promueve el uso de cultivos de cobertura que mejoran la fertilidad del terreno y lo protegen de la incidencia de los rayos solares y de la lluvia.
Por otra parte, promueve la diversidad de las especies cultivadas y pastoreadas, evitando la monoproductión de unos pocos determinados. En el caso de los cultivos, estos se rotan y se diversifican de forma tal que unos pueden aportar los nutrientes que otros necesitan. Por ejemplo, el cultivo de leguminosas se sucede de uno de cereales, para que el nitrógeno fijado por los primeros pueda ser empleado por los segundos.
También favorece a la biodiversidad, promoviendo el fortalecimiento de la fauna y flora autóctona que resulta beneficiosa. Con ello no solo se respeta al ecosistema original, se mejora el control de las plagas y enfermedades y la polinización, sino que se permite la regeneración natural de los suelos.
La agroganadería regenerativa hace uso del pastoreo rotacional para estimular el crecimiento de las plantas y controlar las especies indeseadas para el ecosistema. También hace un uso apropiado de sus excrementos (estiércol) para mejorar la fertilidad del suelo.
¿Qué beneficios ofrece la agroganadería regenerativa?
El principal beneficio que nos ofrece la agropecuaria regenerativa es la mejora de la calidad del suelo, lo que nos permite producir alimentos de mayor calidad y a menor costo. Además, la diversidad de los rublos explotados hace al ejercicio de la agroganadería una actividad más resiliente ante las fluctuaciones en la demanda del mercado e imprevistos climáticos.
Con la mejora del suelo se logra aumentar su capacidad de retención del agua, lo que implica un mejor uso de los generalmente escasos recursos hídricos. La mayor infiltración y retención de agua que esta genera permite la recuperación a largo plazo de los acuíferos.
Otra ventaja que nos ofrece la agroganadería regenerativa es el aumento de la biodiversidad de nuestros paisajes, fortaleciendo los ecosistemas naturales y artificiales. Incluso, algunos de sus practicantes van más allá, convirtiendo sus terrenos en santuarios para algunas especies amenazadas.
Por último, pero no menos importante, este tipo de explotación agrícola y ganadera reduce la huella de carbono y la polución. No solo por la práctica en sí, sino por prescindir del uso de agroquímicos, pesticidas y otros insumos altamente contaminantes.
Si te interesa ahondar más sobre este interesante tema, te invitamos a conocer las diferentes iniciativas que se llevan a cabo en varios países. Por ejemplo, en España está la Asociación de Agricultura Regenerativa, en cuyo portal web puedes aprender mucho más sobre esta práctica ecoamigable.
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