La impresión 3D ya no solo se limita a pequeñas figuras elaboradas con filamentos termoplásticos o resinas líquidas. Dicha tecnología ha escalado, al punto que en la actualidad es posible imprimir obras civiles en hormigón, incluyendo viviendas. En el presente artículo te indicamos qué son las casas impresas en 3D y por qué están revolucionando la construcción sostenible.
La innovación en el sector de la construcción cada vez más se vincula con la sostenibilidad. La reducción de su huella de carbono, la reutilización de los materiales y la minimización de los desperdicios son los objetivos que se ha planteado dicho sector.
Por otra parte, el crecimiento poblacional, aunado a los fenómenos migratorios, hace que en muchas regiones exista la necesidad de construir viviendas de forma rápida y económica. A manera de ejemplo, se estima que el déficit habitacional acumulado en España es actualmente de 600.000 viviendas. Y se espera que esa cifra siga creciendo en los próximos años.
¿Qué son las casas impresas en 3D?
En la construcción se denomina impresión 3D o producción aditiva a una tecnología empleada para la fabricación de obras. Esta se asemeja a la impresión 3D común, en el sentido en que permite construir sólidos mediante la deposición sucesiva de capas horizontales. Pero en lugar de emplear materiales plásticos, en la construcción se utiliza hormigón como el material aditivo depositado.
El hormigón es una mezcla heterogénea de agua, aditivos, cemento y áridos (piedra y arena), que en estado fresco se comporta como un material en estado plástico. Luego, antes de que ocurra su fraguado y este endurezca, el hormigón puede ser vertido o moldeado. Y, por supuesto, colocado en sucesivas capas horizontales, tal como ocurre en la fabricación de las casas impresas en 3D.
En el proceso de construcción de una vivienda por impresión 3D, las paredes, muros y otros elementos estructurales se depositan en finas capas de hormigón, una encima de la otra. El hormigón empleado en ellas está diseñado para solidificarse a una velocidad apropiada, para que así cada capa pueda soportar la siguiente sin colapsar.
En muchos casos, las casas impresas en 3D se culminan fabricando el techo por algún método tradicional. Esto a menos que la vivienda sea de forma abovedada, en cuyo caso se puede imprimir por completo su techo.
¿Por qué las casas impresas en 3D están revolucionando la construcción sostenible?
La construcción tradicional tiene como uno de sus principales inconvenientes la generación de un alto volumen de desperdicios. Restos de bloques, ladrillos y maderas, mezclas de hormigón y otra variedad de residuos son típicamente generados en dicha actividad. Estos materiales desechados terminan contaminando los suelos o abultando los vertederos de basura, generando un problema ambiental.
En contraparte, las casas impresas en 3D producen muy poco desperdicio durante su construcción. En primer lugar, no se emplean ladrillos o bloques en sus cerramientos y, por lo tanto, no se genera este tipo de desperdicio. Adicionalmente, no se utilizan maderas para encofrado, lo que implica menor demanda sobre los árboles.
Por otra parte, hay que considerar que el hormigón posee una alta inercia térmica, lo que significa que puede absorber una gran cantidad de calor y liberarlo lentamente con el tiempo. Esta propiedad puede ser usada en las casas impresas en 3D para crear sistemas de climatización pasivos o que requieran un mínimo de energía para su funcionamiento.
Igualmente, con esta tecnología es posible construir una vivienda en menos de una semana, empleando máquinas de relativo bajo consumo energético. Esto implica una reducción ostensible de la huella de carbono asociada con su proceso constructivo.
Por último, la tecnología de impresión 3D facilita la incorporación de diseños y otras tecnologías ecoamigables al proceso de fabricación de las viviendas. En estos casos, es posible disminuir hasta cinco veces el uso de energía en comparación con una vivienda convencional.
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