Todo puede estar a punto de cambiar. Y mucho más de lo que podemos llegar a pensar. Se trata de un giro que viene de una fuente energética que nadie esperaba. Una fuente que ha permanecido en un segundo plano hasta ahora, relegada por las energías que todos conocemos: desde la eólica a la solar.
Se trata de una fuente de energía limpia y, además, muy abundante, que tiene el potencial de abastecer las necesidades energéticas de todo el planeta durante, atento al dato, más de 170.000 años.
Una nueva fuente energética que puede cambiar todo en el mundo.
A pesar de los esfuerzos que hay por desarrollar hidrógeno como fuente de energía renovable, el proceso que conocemos hoy es muy contaminante. Y es que se obtiene a partir de hidrocarburos, lo que hace que sea un total del 2,4% de las emisiones de dióxido de carbono. Algo no tan positivo. Sea como sea, es una alternativa que, aunque con el tiempo, pueda ser la forma que tenemos de revolucionar el mundo de la energía.
Ciertos investigadores de la Universidad de Oxford, la de Durham y la de Toronto han dejado al descubierto los secretos que hay en la Tierra. Unos secretos que pueden permitir la extracción de hidrógeno natural sin tener que recurrir a los procesos que hoy tenemos y que, por desgracia, contaminan más de lo permitido.
El trabajo se ha publicado en la revista Nature Reviews Earth & Environment, y cuenta cuáles son los requisitos geológicos para encontrar yacimientos de hidrógeno natural en la corteza terrestre. Una nueva vía para un mundo verde y sin miedo o remordimiento por hacer las cosas mal.
¿Qué es el hidrógeno natural y cómo se forma?
A la hora d entre bien todo esto, hay que entender que es el hidrógeno. Se trata de un gas. Un gas especial que se va liberando en el subsuelo. Concretamente en zonas donde hay proceso como la internación del agua con algunos minerales. El hidrogeno, por tanto, se va acumulando en depósitos protegidos por capas y estos, actúan como tapón o sello.
Ahora bien, los científicos han descubierto tres componentes que se necesitan para que este proceso ocurra: una fuente de hidrógeno, rocas y sellos que atrapan el gas bajo la tierra.
Entre los lugares para localizar estos depósitos están los Pirineos, los Alpes, el Himalaya, y áreas en Estados Unidos y África.
Una especie de “receta” geológica para el futuro energético
Este equipo de profesionales ha desarrollado una especie de receta que detalla los procesos y las condiciones que se necesitan para acumular el hidrógeno natural. Es un enfoque que permite predecir dónde estarán los yacimientos y cómo pueden extraerse.
Los profesionales dicen que hay microbios que se alimentan de ese hidrógeno, por lo que se debe evitar en los entornos de extracción, ya que pueden consumir el gas antes de que sea accesible para el uso energético.
Un paso más hacia la transición energética
Es más que un descubrimiento. Es un avance hacia esa ya conocida transición energética, no solo de un país, sino de todo el mundo. En caso de que consigamos acceder y aprovechar las reservas, ese impacto en la lucha contra el cambio climático va a dar mucho que hablar. Y es que hablamos de un suministro que puede alcanzar más de 170.000 años.
Empresas de tecnología y energía, respaldadas por fondos de inversión como el de Breakthrough Energy de Bill Gates, ya están aplicando estos principios para comenzar las prospecciones. Así que es de esperar que pronto, tengamos noticias.
Este descubrimiento no solo nos da cierta esperanza ante la crisis energética, también representa un cambio de paradigma en nuestra relación con los recursos naturales del planeta.