En muchas regiones del mundo y en especial en las costeras o con climas húmedos, los efectos de la humedad son un problema recurrente en las edificaciones. Además de sus consecuencias antiestéticas, cuando esta se manifiesta en forma excesiva, puede afectar tanto a la salud de los ocupantes como a la integridad de la propia estructura. Para que puedas enfrentar este problema, compartimos un conjunto de soluciones sostenibles y de bajo consumo que puedes aplicar en la lucha contra la humedad en casa.
Los orígenes de la humedad en casa
Antes de iniciar la lucha contra la humedad en casa, debes determinar cuál es el origen de la misma, ya que cada posible origen tiene su particular grupo de acciones correctivas. Siguiendo las indicaciones dadas a continuación, te será sencillo determinar la fuente de humedad en tu vivienda.
La primera y más común fuente de humedad en los hogares es la condensación. Esta se produce cuando el aire húmedo entra en contacto con las superficies frías y el agua se condensa. Es común que se presente en baños, cocinas, lavanderos y, en menor medida, en las habitaciones con ventilación deficiente.
Puedes identificar la humedad por condensación porque el espacio afectado se impregna de un olor a rancio o tierra mojada. También porque en dicho ambiente aumenta la sensación térmica de frío, haciendo que se sienta más fresca que las restantes. Y, en casos críticos, por la presencia de colonias de moho y el desprendimiento de los recubrimientos (pintura, friso, cerámica, etc.) en paredes y techos.
Una segunda fuente de humedad es la capilaridad, que produce un efecto o patología llamada eflorescencia. En este caso, el agua proviene del subsuelo, de donde sube por capilaridad a través de las porosidades de los materiales empleados en muros, paredes y columnas. En su camino, el agua disuelve algunas sales presentes en los materiales y luego los deposita al evaporarse en la superficie.
En tu lucha contra la humedad en casa, ten presente que la eflorescencia se manifiesta por la aparición de manchas en la parte inferior de las paredes, acompañadas por la disgregación y desconchadura de su recubrimiento. Es común en los sótanos y plantas bajas de las edificaciones.
La tercera fuente de humedad es la infiltración, que ocurre cuando el agua penetra directamente al interior de la vivienda a través de grietas o juntas. Son fáciles de identificar, ya que generalmente es posible ver el agua en estado líquido en la superficie.
La lucha contra la humedad en casa
En el caso de la humedad por condensación, la forma de combatirla es mejorando la circulación del aire. De esta manera, el aire húmedo será conducido al exterior de la vivienda antes de que pueda condensarse. Cuando sea imposible emplear la ventilación natural, se puede recurrir al uso de extractores mecánicos de bajo consumo eléctrico para forzar la circulación del aire húmedo al exterior de la vivienda.
Si el problema presente es la humedad por capilaridad, debes concentrarte en atacar su raíz antes de atender los síntomas. Una de las acciones más efectivas para la lucha contra la humedad en casa debido a la capilaridad es instalar un sistema de drenaje en el exterior y alrededor de los cimientos de la vivienda. Excava una zanja y coloca en ella tubos perforados rodeados de grava que permitan recoger y desviar el agua lejos de los cimientos. Así, el agua se escurrirá por la grava hasta la tubería, evitando que se genere capilaridad. Incluso, puedes dirigir esta agua hacia el huerto o jardín de tu vivienda, para usarla como riego.
Por último, si tu vivienda presenta filtraciones, debes proceder a sellarlas con algún producto impermeable y preferiblemente elástico, de los muchos que puedes encontrar en las ferreterías. Si descubres que el área afectada es extensa, es mejor entonces que consultes a un profesional experto en impermeabilizaciones.
Una vez que en tu lucha contra la humedad en casa hayas culminado las acciones para prevenir la fuente de la humedad, es que podrás atender sus efectos. En el mercado hay productos adecuados para eliminar las manchas de moho y para el tratamiento de superficies que han estado perjudicadas por la humedad: haz uso de ellos.
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